lunes, 30 de julio de 2007

Era Ibarzábal

"Miren, la Pando tiene la foto de un milico genocida colgada en su pecho" fue la frase utilizada por una madre de Plaza de Mayo, durante el receso de una jornada en el juicio que se sigue contra el padre von Wernich. Hasta ese momento, había eludido todas las provocaciones, pero las palabras llenas de odio hacia un soldado como el Cnel Ibarzábal, exigían una respuesta contundente. No había lugar para el silencio.

Fue entonces que le repliqué a la mujer que el militar de la fotografía había sido vilmente asesinado por terroristas, después de un suplicio de más de 10 meses en un centro clandestino de detención, llamado eufemísticamente cárcel del pueblo, aclarando que constituía un orgullo el portar en mi pecho la imagen de ese mártir argentino llamado Ibarzábal.

El presidente del Tribunal, que había escuchado el breve intercambio de palabras, hizo una llamada a la reflexión de las partes, aclarando que de repetirse los incidentes, la sala sería desalojada.

Aquellos no se repitieron, la audiencia continuó, pero en la jornada siguiente la policía tenía órdenes de no permitir mi ingreso a las sesiones. Mientras los pañuelos blancos con la imagen de Julio López y los nombres de los desaparecidos siguen estando presentes, las víctimas del terrorismo marxista son nuevamente discriminadas, esta vez por la propia justicia encargada de velar por la igualdad ante la ley.

María Cecilia Pando
DNI: 18.470.203
Publicada en Diario La Nación del 30 de julio de 2007

jueves, 12 de julio de 2007

El Circo, Kirchner y Luis Duhalde

El 5 de julio una nueva temporada del Circo Romano se inauguró en la ciudad de La Plata. El inicio del juicio al padre Von Wernich le otorgó al gobierno un breve respiro. Incapaz de solucionar los problemas reales del presente, pudo dedicarse a lo único que sabe hacer: manipular la historia y dividir a los argentinos.

Aunque la “construcción de la memoria” le está generando algunas contradicciones internas. Respecto al papel de la Iglesia en los 70, Kirchner declaró: “Hay curas como Mugica… que honraron a la Patria y a la Iglesia”.

Respecto a este sacerdote, nos decía el actual Secretario de Derechos Humanos en las páginas de su revista “Militancia Peronista para la Liberación”: “…Están los curas humildes y silenciosos, y están las estrellas publicitadas. A esta última especie pertenece Carlos Mugica… Como si fuera un corcho, siempre flotando aunque cambie la corriente. … tiene la osadía de negar el aporte de la juventud que desde hace muchos años riega con su sangre el suelo de nuestra patria… Por todo lo expuesto quede Carlos Mugica preso en la cárcel del pueblo.”

Tres meses después de este escrito, el amigo del presidente y el enemigo de Luis Duhalde, era asesinado. ¿Héroe o villano? Los libretistas de la nueva historia oficial no se ponen de acuerdo. Algo realmente grave, sobre todo cuando la única política de estado es homogeneizar la interpretación del pasado.