viernes, 29 de julio de 2005

Una Trampa por Partida Doble

En esta oportunidad quisiera compartir con ustedes algunas reflexiones sobre un tema difícil, espinoso, pero que no puede ser soslayado. Porque se está difundiendo un pensamiento que a mi humilde entender constituye una trampa por partida doble... porque divide a los que pretendemos defender a las instituciones castrenses y nos inhibe de actuar... nos inmoviliza... y tal vez sin quererlo nos lleva a hacerle el juego al gobierno y sus acólitos. Ya sea por nuestras acciones o por nuestras omisiones.

En los últimos días se difundieron a través de algunos medios de comunicación informaciones relacionadas con la situación militar, que rápidamente fueron descalificadas por ciertos analistas bien informados, que las atribuyeron a operaciones de prensa de sectores cercanos al gobierno, que necesitaban una reacción militar.

El gobierno buscaría la reacción castrense como parte de su campaña política... porque habría tomado conciencia de que por más caja que reparta, los números no le alcanzan para lograr sus objetivos. Sabe que aún ganando, su triunfo representará una derrota en el sentido plebiscitario de su gestión.

Por eso el gobierno estaría provocando a los militares para que se produzca una asonada, que le permitiera aglutinar a la opinión pública en contra de los “militares derechistas genocidas”... un camino ya recorrido por Raúl Alfonsín durante su campaña política en la década del 80.

Ahora bien, sin tomar partido respecto a la existencia o inexistencia de tal operación psicológica por parte del gobierno (ya todos sabemos que Horacio Verbitsky, como miembro de la inteligencia montonera, es un maestro en el arte de la desinformación y manipulación de las informaciones), lo cierto es que su contracara también constituye un punto favorable para el régimen kirchnerista. Porque son muchos los miembros de la familia militar que para evitar contribuir a esta teoría conspirativa de nuestros gobernantes, permanecen sufriendo en silencio, sin siquiera una mueca de dolor, los embates permanentes del régimen progresista que supimos conseguir.

Si nos movilizamos en apoyo de las fuerzas armadas, defendiendo la verdad respecto a lo sucedido en la década del 70... le estaríamos haciendo el juego al gobierno por alimentar su teoría conspirativa; pero si nos quedamos en casa mirando como discurre la historia por televisión... también facilitamos su accionar disolvente, porque el resultado es el mismo... los hombres que combatieron contra la subversión terminarán entre rejas... más o menos cómodos, en cárceles comunes o en unidades militares, pero siempre privados de su libertad. Ese es el punto... mientras los que pretendemos tener una memoria completa, continuamos debatiendo si es o no conveniente salir a la calle antes de las elecciones.

¿Es que pensamos que si no reaccionamos el gobierno dará marcha atrás en la persecución sistemática a los uniformados? ¿Creemos por ventura que si el gobierno no alcanza el apoyo deseado en las elecciones de octubre tomará automáticamente conciencia de los errores cometidos contra las instituciones? ¿Acaso no registra en el presente un récord en la firma de decretos de necesidad y urgencia?. Con esto no pretendo anular la importancia de los comicios de octubre... pero tampoco seamos tan necios de pensar que la caza de militares terminará si en la cámara de diputados o senadores se registra un mayor o menor número de opositores. El CELS y las supuestas organizaciones defensoras de los derechos humanos continuarán su funesto accionar sin importarles el grado de apoyo con que cuenten... Para ellos la guerra no ha terminado y nuestro silencio, nuestras omisiones, nuestras divisiones, no hacen otra cosa que envalentonar su estrategia sin tiempo.

Por supuesto que no pretendo, ni aliento una asonada militar... eso sí sería hacerle el juego al poder político... creo que gracias a Dios la democracia llegó para quedarse en nuestra Patria... pero tampoco la inacción generalizada o el olvido unilateral contribuyen a la reconciliación nacional.

Tenemos que demostrarle a la ciudadanía que el revanchismo desbocado y extemporáneo de nuestro presidente genera división y fractura en el seno de la sociedad. Tenemos que demostrarle a nuestros compatriotas que la mirada hemipléjica hacia el pasado es en gran parte la responsable de nuestra incapacidad para construir un futuro digno de ser vivido para nuestros hijos.

Y para eso es importante que la familia militar, entre otros sectores que componen la sociedad, se comprometa... que abandone la ilusión de pensar que las cosas mejorarán por sí mismas... que comprendan que deben salir a la calle para pedir por sus familiares y reivindicar sus derechos... Un pequeño grupo de nostálgicos revolucionarios solapados detrás de organizaciones de derechos humanos ha convencido a la población de que sus maridos, padres e hijos, son asesinos genocidas y no soldados de la patria. Debemos demostrar lo contrario... pero para ello hace falta un mayor compromiso cívico...

Valga para nosotros la amonestación que le diera su madre al último rey moro de la España ocupada: “No lloréis como mujeres lo que no supisteis defender como hombres”.

El próximo 23 de agosto, día en que se recuerda el trigésimo aniversario del asesinato del Coronel Argentino del Valle Larrabure, tenemos una oportunidad única de manifestar en la Plaza Mitre , frente al busto levantado en su honor, que la Pacificación Nacional sólo será posible si nosotros se lo exigimos a nuestros gobernantes... Hasta la próxima.

Publicado en SEPRIN

viernes, 22 de julio de 2005

Revista Veintitrés – Oraciones Peligrosas ¿Investigación Periodística o Panfleto Político?

En el año 1959, ni bien la Revolución Cubana de Fidel Castro alcanzaba su triunfo y se iniciaba la más sangrienta dictadura de Latinoamérica, la conducción comunista de la isla puso en funcionamiento un aparato de propaganda para expandir los principios de la revolución. Para tal fin, el entonces periodista y posterior terrorista argentino Jorge Masetti, por pedido expreso del dictador cubano, creaba la Agencia Cablegráfica de Noticias Prensa Latina.

Que quede claro, este organismo formaba parte del servicio de inteligencia de Fidel Castro... su compromiso era con la revolución marxista y no con la verdad histórica que debe defender todo periodista que se precie de tal.

El 21 de julio de 2005, la Revista Veintitrés , de la mano del joven ideólogo Andrés Klipphan, sin nada que envidiarle a Página 12, se constituye en un órgano de avanzada de los mismos intereses mezquinos, sectarios y alejados de la verdad. Al igual que la Agencia de Fidel, la publicación considerada apela a la mentira, el engaño, a las medias verdades y a la descalificación personal, para escribir una presunta investigación relacionada con las “Andanzas de Monseñor Baseotto”.

Empieza la nota con una frase antojadiza y mentirosa referida a las misas oficiadas por el Obispo Castrense: “Se citan en secreto”, afirma. Apoya esta aseveración en presuntas declaraciones mías concedidas de buena fe, en un reportaje del que seguramente se perdió la grabación y los periodistas se habrán visto obligados a inventar lo más conveniente para apoyar sus pobres conclusiones.

Porque las Misas de Monseñor Baseotto nunca fueron secretas ni clandestinas, sino abiertas a todo el público. Cualquier persona puede concurrir a las mismas, basta con acercarse a la Catedral Castrense y preguntar en la Secretaría. Si existen invitaciones por email estas se llevan a cabo entre amigos que por compartir la misma fe, quieren aprovechar todas las ocasiones para escuchar y acompañar al Pastor elegido por el Vicario de Cristo, para guiar al rebaño castrense en su peregrinar por el mundo.

Se trata de Fe, de piedad, de vida interior y no de política. ¿Porqué no nos dejan vivir plena y libremente nuestra Vida Cristiana? ¿Tiene idea el señor Klipphan lo que representa un Obispo de la Iglesia Católica para un creyente? ¿Sabe que para un católico el Obispo tiene la triple y plena potestad de Gobernar, Enseñar y Santificar a sus fieles?. Ya que la revista Veintitrés está tan preocupada por la difusión de las actividades del Obispado Castrense, me comprometo a mantenerlos informados y espero sinceramente que la familia militar pueda encontrar en sus páginas un espacio gratuito para la comunicación masiva de sus acciones.

Continúa este aficionado afirmando que Monseñor Baseotto es el “obispo que propuso ponerle una piedra al cuello al ministro de salud, Ginés González García, y tirarlo al mar, en macabra alusión a los vuelos de la muerte de la dictadura”. Sin lugar a dudas la interpretación de texto no constituye uno de los fuertes de este novel ideólogo, disfrazado de periodista.

Me pregunto si esta pública acusación hacia un genuino representante de la Iglesia Católica no merece la intervención de la justicia por injurias infundadas, ya que ha sido una Jueza de la Nación , la Dra Servini de Cubría, quien rechazó terminantemente la interpretación antojadiza del poder ejecutivo y sus mercaderes, advirtiendo que "la acción desplegada por el Obispo no constituye ninguna de las hipótesis contempladas en los denunciantes, por cuanto ya sea dentro del contexto en que se enviara, como también en su interpretación literal, la misiva suscrita por Monseñor Baseotto no sólo no hace mención alguna a los sucesosseñalados por los denunciante,s sino que tampoco ofende el bien común".
Agrega que la carta del prelado “no hace exaltación, ponderación o elogio de ningún hecho criminal específico sino que el pasaje que se critica resulta una simple remisión literaria formulada por la autoridad eclesiástica, sobre una obra que para su credo es la base misma del culto que profesa y cuya redacción quien la señalara considera inspirada por Dios... si las expresiones de la carta se interpretaran como un delito implicaría vulnerar la libertad y autonomía de la que gozan las agrupaciones religiosas". ¿Es que puede alguien en su sano juicio tener alguna duda de lo que estas afirmaciones representan?.

Más adelante, la publicación continúa con los tradicionales agravios viles e insolentes que caracterizan la falta de argumentos de los apóstoles del pensamiento único, para quienes existe una asociación automática entre las palabras militares, represores, policías, genocidas, tradicionalistas, derechistas, reaccionarios, etc.

Así por ejemplo, el Mayor Juan Carlos Leonetti, quien muriera en un enfrentamiento con los líderes del Ejército Revolucionario del Pueblo, pasa a ser el líder de una patota militar. Los que acudimos a escuchar al Obispo Castrense no somos un grupo humano que piensa diferente, sino partes de una fauna, eufemismo utilizado para no llamarnos abiertamente animales.

Mientras que la justicia todavía no se ha expedido en torno a la culpabilidad o inocencia de algunos miembros de las fuerzas armadas bajo proceso judicial, como por ejemplo el Oficial de la Marina Ricardo Cavallo o el teniente coronel Daniel Amelong, para este científico del periodismo, estos ya son represores y torturadores de la peor calaña. ¿Es que se puede opinar tan alegremente en este país?. ¿Dónde queda el principio jurídico de que todo ciudadano debe ser considerado inocente hasta que se compruebe lo contrario?.
En otro de los párrafos, la nota en entredicho acusa terminantemente al Obispo Castrense de haber roto el pacto consensuado entre los cancilleres del Vaticano y de Argentina, al atribuirle manifestaciones irritantes al gobierno, a través de distintas homilías. Las partes reproducidas de las mismas ponen de manifiesto la ausencia de valores éticos profesionales por parte del periodista, o en su defecto una alarmante pobreza intelectual. Y decimos esto porque todos los sermones reproducidos en la investigación fueron impartidos con anterioridad al presunto pacto entre ambos estados. En otras palabras, se acusa al inculpado de haber roto un presunto acuerdo a través de declaraciones efectuadas con anterioridad a la existencia del mismo.

Para terminar, mi querido Klipphan... podemos pensar distinto en muchos temas. Gracias al cielo y a los militares que derrotaron a la subversión, todavía podemos disfrutar de alguna libertad de expresión en nuestra querida patria... pero por favor, seamos sinceros... la investigación periodística es un trabajo serio que requiere cuando menos de rigor intelectual y objetividad en el razonamiento. “Oraciones Peligrosas” podrá ser una brillante pieza comunicacional para un discurso de barricada de la Senadora Cristina Fernández de Kirchner... pero ambos sabemos que de trabajo de investigación no tiene nada.

Tampoco lo mío, por cierto, pero por lo menos yo no soy periodista ni intento engañar a mis lectores. A propósito del discurso, perdón de la nota... ¿Resulta más redituable escribir panfletos para la campaña política del gobierno? Hasta la próxima.

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viernes, 15 de julio de 2005

Cristina, Chiche... Bendini y D'Elía...

Mucha agua ha corrido bajo el puente desde nuestro último contacto... Pero aquí estoy de nuevo para compartir con ustedes algunas reflexiones, que a mi juicio tocan muy de cerca nuestra esencia republicana.

Cristina y Chiche...

En primer lugar, no puedo evitar referirme a la ruptura palaciega en el seno del Partido Justicialista. ¿Estamos realmente en presencia de una división, de un quiebre auténtico del partido más popular de los últimos tiempos en la República Argentina ?. Y si ello fuera así, ¿Constituye un aspecto positivo o negativo para la salud política de nuestra dolorida Patria?. Estas y otras preguntas, nos obligan a tomar partido, aunque nuestro análisis sea una aproximación limitada, que como toda especulación humana, no alcance a agotar las profundidades de un conflicto que promete dejar huella en la historia de Argentina.

Vayamos por parte. La ruptura manifiesta... ¿Irá en serio o formará parte de una estrategia maquiavélica para anular a la oposición y permitirle al justicialismo quedarse con las tres bancas en el Senado de la Nación ?. Debo reconocer que esta hipótesis ganó intuitivamente mi mente desde los primeros instantes de la contienda. Ni kirchner, ni Duhalde, los reales protagonistas de esta pelea de fondo, han sido campeones del respeto a las instituciones republicanas. Uno y otro, en sus respectivos feudos provinciales y desde lo alto de la investidura presidencial, se han caracterizado por encarnar un personalismo hegemónico donde la acumulación de poder se constituyó en la esencia de sus gestiones.

Entonces... ¿son realmente distintos los modelos políticos que encarnan las dos mujeres elegidas democráticamente por el dedo todopoderoso de sus respectivos maridos?. ¿Se puede decir que mientras Kirchner representa un peronismo de izquierda, al estilo setentista de los montoneros, Duhalde se constituye en el prototipo del auténtico justicialismo de los mejores tiempos de Juan Domingo?. ¿Existen realmente diferencias de fondo entre ambos dirigentes como para aceptar este pensamiento sin algunas reservas insalvables?.

Creo que no... para comprenderlo baste con recordar que Kirchner asumió la presidencia porque Duhalde lo bendijo con su apoyo para contrarrestar el poder de Menem y que a lo largo de estos dos años de gobierno, el hombre fuerte de la provincia de Buenos Aires lo acompañó al improvisado sureño en todas sus aventuras de comité, hasta el punto de haberse declarado partidario de la remoción de Monseñor Baseotto, cuando el afiebrado emperador quiso dar muestras de su poder ante la Iglesia. ¿Qué harán ahora ambos contendientes cuando hasta la propia justicia ha declarado sin rubores que nada legitima la interpretación antojadiza que ambos hicieran de la encendida defensa de la vida de este digno sucesor de los Apóstoles?.

Con tal vez una concepción más moderada en el discurso de la Chiche , ambos políticos encarnan una visión de la política, con ambiciones personales al margen de las necesidades de la gente. Hoy están duramente enfrentados... pero, ¿será lo mismo una vez terminada la contienda electoral? ¿Podrá decirse que los candidatos del duhaldismo serán una auténtica oposición para este régimen basado en el odio y la revancha o por el contrario, terminarán negociando las esferas de poder una vez que la ciudadanía haya cumplido su parte en el libreto expresando su voto en los comicios?.

Desgraciadamente, los antecedentes de ambos contrincantes no me inspiran ninguna confianza, y a mi humilde entender esta transitoria división del peronismo sólo servirá para confundir aún más a la ciudadanía, quitándole votos a la única oposición real y genuina que se le puede presentar a este régimen de oprobio. Argentina sigue sin encontrar una alternativa viable al histórico caudillismo populista... y mientras no lo encuentre seguirá en la dirección del partido único, errando el camino en la construcción de una verdadera república.

El Gran Piquetero se hace fuerte en Campo de Mayo.

Finalmente, no puedo dejar de hacer una breve referencia al Congreso de los Piqueteros organizado por Luis D'Elía en las instalaciones del Ejército en Campo de Mayo. Los cuarteles del glorioso Ejército Argentino al servicio de un delincuente amparado por el gobierno. El especialista en asalto a comisarías, escraches a personalidades de la oposición y boicots a empresas de la “oligarquía”, se ha ganado la confianza y el respeto del Jefe del Estado Mayor del Ejército.

Por supuesto que todo tiene su precio y este ascenso vertiginoso en la cadena laboral, pasando de ordenanza acomodador de cuadros a prestamista corredor de inmuebles, seguramente le costará una pérdida de liderazgo en las filas de la institución que preside... pero claro... ese es un valor que no cuenta monetariamente... y hay que preparar el futuro... quien dice que en esta Argentina dada vueltas... alguna embajada sea el premio a este general de tan triste trayectoria. Venezuela, Cuba o Nicaragua serían buenas opciones ¿no les parece? .

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viernes, 1 de julio de 2005

Argentina - El Mundo al Revés

El 23 de junio el pueblo argentino fue sorprendido con una sorprendente e indignante noticia. Enrique Haroldo Gorriarán Merlo presentaba en sociedad, en la ciudad de Rosario, su nueva agrupación política, el Partido del Trabajo y el Desarrollo (PTyD).
Mientras el presidente Kirchner enviaba a sus empleados piqueteros a boicotear toda aparición pública del Candidato de la oposición, Ricardo Lopez Murphy y la Unión Cívica Radical hacía los propio con Domingo Cavallo, la presentación de este nuevo movimiento del Pelado Gorriarán pasaba desapercibida para la clase dirigente y los principales medios rentados por el gobierno.

Mientras las Fuerzas Armadas son sistemáticamente sentadas en el banquillo de los acusados y sus conductores están pensando en borrar la palabra subversión del diccionario castrense por miedo a ser considerados genocidas, el dirigente del Partido Revolucionario de los Trabajadores y de su brazo armado, el Ejercito Revolucionario del Pueblo, se da el lujo de fundar un nuevo movimiento político. ¿Qué sentirán en estos momentos los familiares de los caídos en el Ataque al Regimiento de Infantería 3 de la Tablada el 23 de enero de 1989? ¿Es que a alguien le importa?¿Cómo hubieran reaccionado las organizaciones de derechos humanos si el general Videla o el recientemente fallecido Suarez Mason hubieran presentado en sociedad una nueva estructura política?.

Para reflexionar sobre este siniestro personaje de la historia argentina los invito a compartir el pensamiento de un viejo compañero de armas de esta facción político – militar conocida con el nombre de ERP. En su libro titulado, “El Furor y el Delirio”, Jorge Masetti nos desnuda con crudeza intimidades de los movimientos revolucionarios en América Latina.

El encuentro relatado ocurrió en la ciudad de Roma en el año 1976... “a las 9 de la noche me interceptó el compañero con quien tenía que verme. No hicieron falta las presentaciones; era el pelado Gorriarán... Había participado y dirigido las principales operaciones militares del ERP. En 1972 se fugó del penal de Rawson junto con Santucho y otros miembros del buró político. Era jefe de estado mayor del ERP... era todo un símbolo dentro del partido...”

Continúa diciendo “bajo la dirección de Gorriarán, debía colaborar en algunas tareas destinadas a fortalecer el aparato del partido, buscar medios económicos y apoyar algunas actividades logísticas vinculadas a operaciones militares en el interior del país. ... las tareas operativas que pudieran presentarse serían totalmente independientes del trabajo de solidaridad y siempre estarían orientadas por el Pelado”. Como podemos observar, Gorriarán y sus amigos continuaban conspirando desde el exterior.

Respecto a otro encuentro, esta vez en España (los fondos no le faltaban a estos profesionales de la revolución), nos cuenta Masetti: “... después... pasó a explicarme que los planes del partido no podían realizarse por falta de recursos. Tampoco teníamos las condiciones de seguridad necesarias para realizar operaciones financieras, es decir expropiaciones, en nuestro país. Debíamos, por tanto, operar en el exterior para procurarnos los recursos necesarios.... no operaríamos en países donde desarrolláramos tareas de solidaridad. Ya existía una pareja en un país de América Latina dándole cobertura a una casa para realizar una operación de secuestro. El compañero que se había sentado con nosotros y yo mismo tendríamos que viajar allí mismo de inmediato”. Si, todo esto lo planificaba el actual dirigente del Partido por el Trabajo y el Desarrollo.

Y continúa nuestro amigo Jorge: “en abril de 1977 en una reunión del ejecutivo del partido, se adoptó el Plan Tanga, que consistía en sacar del país a los cuadros quemados, en organizar escuelas políticas en el exilio y en preparar un retorno masivo para implantar en la montaña un núcleo militar... proseguíamos nuestra guerra lejana perpetuando sus rituales. El día comenzaba con una formación militar en el centro del patio y el saludo a la bandera del ERP” (por lo visto, el trapo rojo cuya mención ¿casi? le cuesta una sanción a un actual Jefe de Regimiento, existía realmente).

“... el recogimiento en los estudios se prestaba a la reflexión y a la discusión. Así empezaron a manifestarse las diferencias políticas, y estas giraban, fundamentalmente en torno a la cuestión de la lucha armada... la corriente dirigida por el secretario general quería abandonarla. Otra corriente, de claro carácter militarista, identificada con el Pelado Gorriarán, tendía a apresurar el retorno al país. Su perspectiva consistía en el establecimiento de un núcleo guerrillero en la montaña y la infiltración, en las ciudades, de equipos operativos en vinculación con los frentes de masa sindicales y populares... Yo participaba en la escuela del frente militar, que lógicamente debía haber estado bajo la dirección del Pelado Gorriarán, pero como este se encontraba en Colombia con las FARC, lo reemplazaba el Flaco Santiago”...

“Era indispensable procurarse armas... para proteger a los miembros de la dirección y ... para poder pasar a la acción de recuperación de fondos... logré procurarme dos 7,65 y una P38 que me llevé a España, donde se encontraban el Pelado y Martín. Varios ataques a cajas de ahorro fueron coronados por el éxito, pero el ataque a un banco provocó tres arrestos... en estas circunstancias decidimos escribirle una carta al Pelado anunciándole que nos separábamos del partido, informándole de nuestra intención de irnos a luchar a Nicaragua”.

Ya desde Nicaragua nos sigue contando Masetti: “No sé cuanto tiempo había pasado cuando, por casualidad, me encontré con el pelado Gorriarán... decía que todo lo que estábamos aprendiendo allí podríamos aplicarlo en nuestro país una vez terminada la guerra... el 19 de julio de 1979, la revolución sandinista triunfaba. El ERP de Argentina estaba presente”.

... Un día fui a ver al Pelado, que se había quedado en los servicios de seguridad y me contó que sería posible llegar hasta el comandante Bravo, jefe de Operaciones de la Guardia nacional somozista... nos pusimos a organizar de inmediato el plan de ejecución.... decidimos que sólo dos compañeros operarían: el Pelado y otro... Una tarde, poco tiempo después de la partida de los compañeros, escuchábamos las noticias de una radio hondureña. Al comandante Bravo, de la ex Guardia Nacional de Nicaragua, lo habían encontrado muerto de un disparo en la cabeza... Había llegado sin escolta a la casa de su amante, pero también lo aguardaba el Pelado con su pistola”.

Tiempo después reconocía el erpiano arrepentido: “Desde que nos encontramos me había sentido próximo al Pelado, pero no podía seguir creyendo en sus elucubraciones... Había instaurado un verdadero culto a su personalidad, había centralizado el mando, mientras que nosotros abogábamos por una dirección colectiva... la victoria sandinista había reavivado nuestro espíritu... así es que sin el menor esfuerzo de análisis teórico, práctico o histórico, pretendíamos trasplantar a Argentina la experiencia nicaragüense.

“.. a pesar de las diferencias que tenía con el Pelado, me quedaba una dosis de afecto por él, pero descubrí que no era el mismo que había conocido... Cuando regresó a Managua después del atentado a Somoza, el frente sandinista lo condecoró con el grado de comandante . Poco a poco dejó de ser el Pelado y pasó a ser el Comandante Ricardo... Vivía en una lujosa casa de Managua y se desplazaba en Mercedes Benz. Se fue convirtiendo en la única voz de la organización. Se rumoreaba incluso que había llegado a matar a algunos compañeros por diferencias políticas... se sentía dueño de la vida y de la muerte de cualquier hombre en función de su iluminación política”.

Finalmente, Masetti nos transmite sus reflexiones en torno a lo que sintió después del ataque a los Cuarteles de La Tablada en 1989. “Más me impresioné cuando vi la lista de muertos. La mayoría eran amigos míos. Allí estaban el Gordo Sánchez, con el que combatí en Nicaragua. El Galleguito Caldu... El Caña... Cecilia... Y tantos otros muertos estúpidamente en una operación insensata. EL Pelado se había salvado... cargará en la conciencia, si es que aún la tiene, de haber llevado a la muerte tanta vida joven y revolucionaria, sin ningún sentido... tan sólo por alimentar su ego y su afán de poder”.

Lamento haberlos cansado a los lectores con la reproducción de partes de la obra de Jorge Masetti, pero como no es un libro de alcance masivo, me parece que sus reflexiones ayudan a conocer en profundidad a un dirigente que hoy pretende crear un espacio político para defender su ideología.

Mientras muchos de los militares que combatieron a este siniestro personaje ocupan cárceles del pueblo por haber defendido a nuestra patria, el Comandante Ricardo, bajo el silencio cómplice de las autoridades nacionales, se presenta en sociedad... y en este mundo al revés que representa nuestra pobre Argentina, quien pudiera asegurarnos que dentro de poco, no lo encontremos ocupando algún escaño en el Congreso o algún puestito de asesor de este gobierno de montoneros que nos toca padecer.

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